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Protegen la dignidad intrínseca de cada individuo, asegurando que todas las personas sean tratadas con respeto y valor.
Promueven la justicia y la equidad, garantizando que todas las personas tengan acceso a oportunidades y recursos sin discriminación.
Fomentan el desarrollo sostenible, ya que aseguran que todas las personas puedan participar en la vida económica, social y cultural de sus comunidades.
Proporcionan un marco legal para proteger a las personas contra abusos y violaciones por parte del Estado y otros actores..
Empoderan a los individuos al reconocer y proteger sus derechos, permitiéndoles vivir libres de miedo y coacción y participar plenamente en la sociedad.
Contribuyen a la paz y la seguridad al establecer normas que previenen abusos y conflictos, tanto a nivel nacional como internacional.